Se acerca Halloween y quieres poner algo especial en la mesa, pero sin perder media tarde en la cocina.
Lo bueno es que no hace falta complicarse: con un poco de imaginación puedes preparar aperitivos temáticos que harán que todos te pregunten cómo los hiciste.
Aquí tienes 10 canapés de Halloween fáciles que combinan sabor, estética y ese toque mágico que convierte una cena normal en una celebración.
1. Momias de salchicha con hojaldre
Un clásico infalible de Halloween que gusta a todos. Estas momias son crujientes, divertidas y se preparan en menos de 20 minutos.

Cómo hacerlas:
Envuelve salchichas tipo Frankfurt con tiras finas de masa de hojaldre, dejando un pequeño espacio libre para los “ojos”. Hornéalas hasta que se doren y, al sacarlas, añade dos puntitos de mostaza o trocitos de aceituna negra para simularlos.
Consejo extra:
Puedes usar salchichas vegetales o masa sin gluten para adaptar la receta. Si preparas una cena con niños, deja que ellos dibujen las caritas con ketchup, ¡les encantará!
Presentación:
Colócalas sobre una bandeja negra o de pizarra y añade una ramita de romero o salsa barbacoa en un cuenco pequeño a modo de “sangre”.
2. Calabacines rellenos con cara de calabaza
Una opción más ligera pero igual de llamativa. Estos calabacines rellenos combinan sabor, color y estética Halloween.

Cómo hacerlos:
Corta rodajas gruesas de calabacín y vacía el centro con ayuda de un cuchillo pequeño o un molde, dibujando los ojos y la sonrisa de una calabaza.
Rellénalos con queso crema, pimiento rojo y un toque de orégano. Hornéalos unos minutos hasta que el queso se funda.
Consejo extra:
Si quieres una versión más saciante, añade atún o pollo desmenuzado al relleno. También puedes usar calabaza cocida para reforzar el color y sabor otoñal.
Presentación:
Sírvelos sobre una tabla de madera con hojas secas o pequeñas calabazas decorativas alrededor. Aportan ese aire de mesa festiva sin esfuerzo.
3. Huevos rellenos monstruosos
Una receta rápida, vistosa y perfecta para equilibrar la mesa con algo fresco.

Cómo hacerlos:
Hierve los huevos, córtalos por la mitad y mezcla las yemas con mayonesa y aguacate o colorante verde alimentario.
Rellena las mitades y coloca una rodaja de aceituna negra en el centro para simular un ojo.
Consejo extra:
Puedes usar pimentón para añadir un “toque sangriento” alrededor del relleno o crear venitas con una brocha fina y ketchup.
Presentación:
Colócalos sobre una bandeja blanca o gris para que destaque el color verde, y espolvorea un poco de cebollino por encima para darle vida.
4. Mini pizzas de murciélago
Pequeñas, crujientes y llenas de sabor. Estas mini pizzas son el canapé estrella de cualquier cena de Halloween.

Cómo hacerlas:
Extiende masa de pizza y usa un molde con forma de murciélago para cortarlas. Cubre cada pieza con una cucharadita de salsa de tomate, queso rallado y aceitunas negras.
Hornea unos 10 minutos, hasta que el queso se derrita y los bordes estén dorados.
Consejo extra:
Si no tienes molde, corta la masa en círculos normales y dibuja las alas con el queso fundido o con una manga pastelera. También puedes hacer versión mini con pan de pita o tostadas.
Presentación:
Sírvelas en una bandeja de color oscuro o sobre una base de pizarra. Añade una ramita de romero o una pizca de orégano para darle aroma y un toque más profesional.
5. Escobas de bruja con queso
Tan sencillas que parecen de cuento. Estas escobas saladas son el equilibrio perfecto entre creatividad y sabor.

Cómo hacerlas:
Corta tiras finas de queso en lonchas (tipo Havarti o Gouda). Enróllalas en un extremo de un palito de pan o pretzel y ata la parte superior con una ramita de cebollino.
Quedarán como pequeñas escobas listas para “volar” directo a la mesa.
Consejo extra:
Guárdalas en la nevera hasta el momento de servir para que mantengan su forma. También puedes añadir una base de jamón o pavo bajo el queso para una versión más sabrosa.
Presentación:
Colócalas en vasos pequeños o clavadas en un cuenco con palillos para que se mantengan de pie. Si añades una etiqueta de “poción mágica”, tendrás un detalle decorativo instantáneo.
6. Tostadas de calabaza y queso
Doradas, crujientes y con el color perfecto para la temporada. Estas tostadas combinan la sencillez del pan con el sabor suave de la calabaza.

Cómo hacerlas:
Tuesta rebanadas de pan de molde y córtalas con un molde en forma de calabaza o círculo. Unta una capa de puré de calabaza o queso crema mezclado con un toque de miel y canela.
Decora los ojos y la boca con aceitunas negras o tiras finas de pimiento.
Consejo extra:
Si prefieres una versión salada, sustituye la miel por queso rallado y hornea un par de minutos para gratinar.
Presentación:
Sirve las tostadas sobre una bandeja de madera o un plato naranja para resaltar el color. Acompaña con una servilleta negra o dorada para dar ese contraste festivo.
7. Fantasmas de plátano
Una idea dulce, rápida y tan simple que se vuelve irresistible. Perfecta si quieres incluir algo saludable en la mesa.

Cómo hacerlos:
Corta los plátanos por la mitad y colócalos de pie sobre una bandeja. Usa chips de chocolate para crear los ojos y la boca, presionándolos ligeramente para que se peguen.
Puedes refrigerarlos unos minutos para que mantengan su forma firme.
Consejo extra:
Para una versión más dulce, báñalos en yogur o chocolate blanco y congélalos unos minutos antes de servir.
Presentación:
Sírvelos sobre una bandeja blanca o gris clara, y decora con migas de galleta o virutas de coco alrededor, simulando niebla.
8. Dedos de bruja salados
Una receta sencilla que causa sensación en cualquier mesa. Crujientes por fuera y con ese punto divertido que todos esperan en Halloween.

Cómo hacerlos:
Prepara una masa sencilla de galletas saladas o utiliza masa de pan. Forma palitos alargados y marca las “articulaciones” con un cuchillo.
Coloca una almendra en la punta de cada uno para simular la uña y píntala con un poco de salsa de tomate antes de hornear.
Consejo extra:
Para un efecto más realista, usa almendras laminadas y pimentón dulce para dar color.
Presentación:
Colócalos en un cuenco de cerámica o una fuente negra con un toque de salsa de tomate en el fondo. Perfectos para acompañar una tabla de quesos o embutidos.
9. Mini brochetas de calabaza
Coloridas, rápidas y sin necesidad de cocinar. Estas brochetas son un acierto para equilibrar sabores y añadir frescura a la mesa.

Cómo hacerlas:
Alterna en cada palillo un cubo de queso, una aceituna negra y un tomate cherry naranja.
El resultado es un contraste de colores que recuerda a pequeñas calabazas.
Consejo extra:
Usa queso cheddar o gouda para potenciar el color naranja y añade una hoja de albahaca al final para un toque verde.
Presentación:
Clava las brochetas en una base de calabaza pequeña o en un cuenco con sal gorda para que se mantengan de pie.
Visualmente son un diez.
10. Vasitos dulces de cementerio
El postre perfecto para cerrar la cena con una sonrisa. Se preparan en minutos y el efecto es irresistible.

Cómo hacerlos:
Coloca una base de galletas trituradas en el fondo de un vasito transparente.
Añade una capa de crema de chocolate o natillas oscuras, y encima una galleta tipo bizcocho a modo de lápida.
Puedes escribir “RIP” con chocolate blanco o rotulador alimentario.
Consejo extra:
Añade una ramita de menta o una gominola en forma de gusano para hacerlo aún más divertido.
Presentación:
Sirve los vasitos sobre una bandeja con hojas secas o pequeñas calabazas para completar el efecto “cementerio”.
Ideas para completar tu cena de Halloween
Ya tienes los canapés listos, ahora toca crear el ambiente.
Porque en Halloween no solo importa la comida, sino también la magia que se respira en la mesa.
Unas luces cálidas, detalles en tonos naranja y negro y algún toque temático pueden transformar cualquier cena en una experiencia inolvidable.
Si quieres inspiración para ambientar tu casa sin complicarte, aquí tienes 7 decoraciones de Halloween para tu casa.
Con pocos elementos y algo de creatividad, podrás dar ese toque acogedor y misterioso que convierte una noche cualquiera en una noche especial.



