Halloween está a la vuelta de la esquina y tu casa puede transformarse en un espacio lleno de misterio sin gastar mucho ni complicarte demasiado. Con un poco de imaginación y materiales sencillos, puedes crear decoraciones únicas que harán que todo el mundo se contagie del espíritu más escalofriante.
Prepárate, porque estas manualidades son rápidas, divertidas y el toque perfecto para dar ambiente. Vamos con las ideas:
1. Guirnalda de calabazas de fieltro

Si quieres una manualidad que aporte calidez y color sin complicaciones, esta guirnalda es tu mejor aliada. Tiene todo lo que buscamos en Halloween: es divertida, se hace en poco tiempo y además es perfecta para hacer con niños. El resultado es tan versátil que puedes usarla en la chimenea, en la entrada o incluso como decoración para una fiesta.
Qué necesitas:
- Fieltro naranja y verde
- Tijeras bien afiladas
- Aguja e hilo, o una pistola de pegamento caliente
- Cordón, hilo grueso o cuerda de yute
Cómo hacerlo:
- Recorta varias formas de calabaza en el fieltro naranja. Hazlas de distintos tamaños para que la guirnalda tenga más movimiento.
- Corta pequeños rectángulos verdes que serán los tallos y pégalos o cóselos en la parte superior de cada calabaza.
- Ensarta todas las piezas en el cordón, alternándolas con cuentas de madera o pompones si quieres darle un toque extra.
- Ajusta la distancia entre las calabazas para que la guirnalda quede proporcionada.
Imagínalo: una fila de pequeñas calabazas de fieltro colgando sobre la chimenea, moviéndose suavemente con el aire y dando a tu casa ese aire otoñal tan acogedor. Es una decoración que puedes guardar y reutilizar cada año, convirtiéndose en parte de la tradición familiar.
2. Puerta momia
¿Quieres sorprender a tus visitas incluso antes de que entren en casa? Esta manualidad convierte tu puerta en la protagonista de Halloween sin necesidad de complicarte. Es rápida, económica y muy divertida, sobre todo si hay niños en casa que disfrutan ayudando a “momificar” la entrada.
Qué necesitas:
- Papel crepé blanco, papel higiénico resistente o tiras de tela blanca
- Cinta adhesiva transparente o de doble cara
- Ojos grandes de cartulina o de plástico
Cómo hacerlo:
- Empieza desde la parte superior de la puerta y ve envolviéndola con tiras de papel o tela, dejando huecos irregulares para que parezca más real.
- Asegura los extremos por detrás con cinta adhesiva.
- Coloca los ojos grandes en el centro, como si la momia te observara desde el interior.
- Ajusta algunas tiras sueltas para darle un aire más desordenado y “antiguo”.
Imagínalo: abres la calle y lo primero que ven los visitantes es una puerta convertida en una momia gigante que parece cobrar vida. Los niños se parten de risa y los adultos no pueden evitar sacar el móvil para hacer fotos. Es un detalle sencillo que convierte cualquier casa en un escenario de Halloween sin esfuerzo.
Otra versión: Puerta con aviso terrorífico:

- Diseño de terror humorístico: Este decoración halloween casa lleva impresa la frase «PROHIBIDO EL PASO. Ya estamos cansa…
3. Farolillos fantasma con tarros de cristal

Si hay una manualidad que combina lo fácil con lo vistosa, son estos farolillos fantasma. No necesitas más de media hora ni materiales complicados para dar a tu casa un toque entre tierno y espeluznante. Funcionan igual de bien en una ventana, en la repisa de la chimenea o alineados en la mesa del comedor. Y lo mejor: seguro que ya tienes casi todo en casa.
Qué necesitas:
- Tarros de cristal (tipo mermelada o conservas)
- Gasa, venda o tela blanca ligera
- Ojos adhesivos o recortes de cartulina negra
- Velas LED o pequeñas luces a pilas
- Pegamento o cinta adhesiva transparente
Cómo hacerlo:
- Envuelve cada tarro con la gasa o la tela blanca hasta cubrirlo bien.
- Coloca los ojos en la parte superior para darles personalidad (puedes recortar círculos negros si no tienes ojos adhesivos).
- Mete dentro una vela LED y enciéndela.
Imagínalo: una fila de pequeños fantasmas brillando suavemente en tu ventana. Al caer la noche, parecen espíritus amistosos observando desde la oscuridad, aportando un aire mágico y divertido a tu casa.
4. Sombreros de bruja luminosos
Si buscas un efecto mágico en tu porche o en la entrada de casa, esta manualidad es para ti. Los sombreros de bruja colgantes iluminados parecen sacados de un cuento: flotan en el aire y brillan con una luz cálida que crea el ambiente perfecto para Halloween. Lo mejor es que se hacen con materiales sencillos y, al anochecer, transforman por completo cualquier espacio exterior.
Qué necesitas:
- Sombreros de bruja de cartón o fieltro (puedes comprarlos ya hechos o hacerlos con cartulina negra)
- Luces LED pequeñas o guirnaldas a pilas
- Hilo de pescar o cordón transparente
- Tijeras y cinta adhesiva resistente
Cómo hacerlo:
- Haz un pequeño agujero en la punta de cada sombrero para pasar el hilo transparente.
- Asegura la luz LED o la guirnalda en el interior del sombrero con cinta adhesiva.
- Cuelga los sombreros del techo, ramas o vigas usando el hilo de pescar, de forma que parezca que flotan.
- Ajusta la altura para crear un efecto dinámico.
Imagínalo: al caer la noche, un grupo de sombreros de bruja brillando suavemente sobre la entrada, flotando como si estuvieran encantados. Los niños los miran con asombro, los adultos sonríen y tu casa se convierte en el lugar más mágico del vecindario.
5. Murciélagos en la pared

Con solo unas tijeras y cartulina negra puedes lograr un efecto espectacular. Los murciélagos recortados y pegados en la pared crean la sensación de que un enjambre acaba de salir volando de tu casa. Es una manualidad rápida, económica y perfecta para quienes buscan un impacto visual sin complicarse.
Qué necesitas:
- Cartulina o papel negro grueso
- Tijeras
- Plantilla de murciélago (opcional)
- Cinta adhesiva o masilla removible
Cómo hacerlo:
- Dibuja o imprime siluetas de murciélagos en distintos tamaños.
- Recórtalos y dobla ligeramente las alas para dar volumen.
- Pégalos en la pared, puerta o ventana formando un grupo que parezca estar en movimiento.
- Crea un efecto más dramático colocando muchos juntos en un patrón ascendente.
Imagínalo: una pared blanca cubierta por docenas de murciélagos negros que vuelan en diagonal hacia el techo. El contraste es tan fuerte que no necesitas nada más para darle a tu salón, pasillo o entrada un aire misterioso y de película.
6. Bolsas de tela DIY de truco o trato

Nada más práctico en Halloween que tener tu propia bolsa para recoger dulces. Y si encima la haces tú misma, se convierte en parte de la diversión. Estas bolsas se pueden coser con telas temáticas (calabazas, murciélagos, fantasmas) o decorar bolsas de tela lisas con pinturas acrílicas. Es una manualidad sencilla que puedes personalizar tanto como quieras y que, además, podrás reutilizar cada año.
Qué necesitas:
- Bolsas de tela básicas o retales de algodón
- Tijeras y aguja, o máquina de coser si quieres un acabado más duradero
- Pinturas textiles o rotuladores permanentes
- Plantillas de calabazas, fantasmas o murciélagos
Cómo hacerlo:
- Si partes de retales, cose una bolsa sencilla con asas.
- Si usas una bolsa ya hecha, decórala directamente con las pinturas o rotuladores.
- Añade plantillas para dibujar murciélagos, fantasmas o el clásico “Truco o Trato”.
- Deja secar bien antes de usar.
Aquí tienes un tutorial para hacer estas bolsas de Truco o Trato.
Imagínalo: niños corriendo de casa en casa con bolsas personalizadas llenas de caramelos. Cada una diferente, hecha a mano, y mucho más resistente que las de plástico desechable.
7. Platos con telarañas dibujadas
Si organizas una merienda o una fiesta de Halloween, estos platos son un detalle sencillo que transforma la mesa en segundos. No necesitas habilidades artísticas: solo un rotulador y un poco de imaginación para convertir unos platos de plástico en auténticas telarañas terroríficas.
Qué necesitas:
- Platos de plástico o acrílico transparentes
- Rotulador negro permanente
- Papeles de colores (naranja, morado, verde neón) para el fondo
Cómo hacerlo:
- Dale la vuelta al plato y dibuja una telaraña en la parte trasera con el rotulador negro.
- Recorta un círculo del papel de color y colócalo detrás del plato para que el diseño resalte.
- Haz varios platos distintos, combinando colores para que la mesa quede más variada.
Imagínalo: una mesa llena de dulces de Halloween servidos en platos decorados con telarañas negras sobre fondos naranjas y morados. El contraste de colores convierte hasta las galletas más simples en parte de la decoración y tus invitados sentirán que hasta los detalles fueron pensados para la ocasión.
8. Piedras monstruo pintadas

Esta manualidad es perfecta si quieres algo rápido, divertido y que puedan hacer los niños sin ayuda. Solo necesitas unas piedras lisas y un poco de pintura para darles vida con expresiones de monstruos, vampiros o fantasmas. Además, son ideales para decorar la mesa de Halloween, el jardín o incluso para regalar como detalle en una fiesta.
Qué necesitas:
- Piedras lisas (puedes recogerlas del campo o comprarlas pulidas)
- Pinturas acrílicas de colores vivos (verde, morado, naranja, negro, blanco)
- Pinceles finos o rotuladores de pintura
- Ojos móviles (opcional)
- Pegamento fuerte
Cómo hacerlo:
- Lava bien las piedras y deja que se sequen.
- Píntalas con colores base (verde para monstruos, negro para murciélagos, naranja para calabazas).
- Con un pincel fino o rotulador de pintura, añade bocas, dientes afilados, cicatrices o expresiones divertidas.
- Si quieres darles más vida, pega ojos móviles en algunas de ellas.
Imagínalo: un pequeño ejército de piedras convertidas en mini monstruos decorando la entrada, alineadas en el jardín o colocadas sobre la mesa de dulces. Cada una diferente, con su personalidad, listas para arrancar sonrisas a niños y adultos.
9. Botellas de pociones mágicas recicladas
Convierte cualquier estantería en la alacena de una bruja con esta manualidad tan sencilla como llamativa. Solo necesitas algunas botellas de vidrio y un poco de creatividad para transformarlas en pócimas misteriosas que parecen salidas de un cuento. Es una forma económica de decorar rincones de la casa con un aire oscuro y mágico.
Qué necesitas:
- Botellas de vidrio recicladas (de vino, refrescos o mermelada)
- Agua y colorante alimenticio (verde, morado, rojo)
- Purpurina o pequeños juguetes de plástico (arañas, insectos)
- Tapones de corcho o tapas decorativas
- Etiquetas imprimibles o cartulina y rotulador
Cómo hacerlo:
- Lava y seca bien las botellas antes de usarlas.
- Llénalas con agua y añade colorante alimenticio. Agrega purpurina o algún insecto de plástico para dar más realismo.
- Cierra con un tapón de corcho y sella con un poco de cera derretida si quieres un acabado más auténtico.
- Diseña etiquetas con nombres como “Elixir de murciélago” o “Lágrimas de dragón” y pégalas en el frente.
Imagínalo: una estantería oscura iluminada por velas, llena de botellas de colores brillantes con etiquetas misteriosas. Verdes esmeralda, morados intensos y rojos profundos que parecen contener auténticas pócimas mágicas, listas para un hechizo nocturno.
10. Calabazas decorativas de tela

Si quieres una decoración de Halloween que puedas reutilizar año tras año, las calabazas de tela son la opción ideal. No solo son bonitas y acogedoras, sino que también aportan un aire artesanal que combina con cualquier rincón de la casa. Puedes hacerlas en distintos tamaños y telas (algodón, fieltro, lino) para crear un conjunto variado y muy otoñal.
Qué necesitas:
- Retales de tela en colores naranja, beige o estampados otoñales
- Aguja e hilo o máquina de coser
- Relleno de cojín o guata
- Tijeras
- Un trozo de rama seca o canela en rama para el tallo
- Cuerda de yute o hilo grueso para dar forma
Cómo hacerlo:
- Recorta un círculo de tela y cóselo alrededor dejando un hueco en el centro.
- Rellénalo con guata hasta que quede firme y redondeado.
- Cierra el hueco con puntadas firmes.
- Pasa el hilo alrededor de la calabaza varias veces para marcar los gajos.
- Coloca en la parte superior un trozo de rama o de canela como tallo.
Aquí encuentras un tutorial para hacer estas calabazas: DIY Calabaza de tela para Halloween paso a paso.
Imagínalo: un conjunto de calabazas de tela en distintos tamaños, colocadas sobre una mesa, en la repisa de la chimenea o en un cesto decorativo. El ambiente se llena de calidez otoñal y Halloween adquiere un aire más acogedor y familiar.
11. Escobas voladoras colgantes
No hay Halloween sin brujas, y nada representa mejor a una bruja que su escoba. Con esta manualidad sencilla puedes crear varias escobas y colgarlas del techo para dar la ilusión de que están flotando en el aire. Es un detalle decorativo con mucho impacto visual, ideal para entradas, pasillos o fiestas temáticas.
Qué necesitas:
- Palos de madera o ramas secas
- Rafia, paja, cuerda de yute o fibras naturales
- Cuerda resistente o hilo de pescar
- Tijeras y pegamento fuerte
Cómo hacerlo:
- Ata la rafia o fibras naturales en un extremo del palo para formar la escoba. Refuerza con cuerda o pegamento.
- Recorta las puntas para que queden uniformes.
- Coloca un hilo de pescar en el otro extremo del palo para poder colgarlas del techo.
- Cuelga varias a diferentes alturas para crear un efecto dinámico.
Imagínalo: entras en una habitación y ves un grupo de escobas suspendidas en el aire, como si las brujas las hubieran dejado aparcadas al pasar. Con poca luz y algunas velas alrededor, el ambiente se vuelve misterioso y mágico al instante.
12. Gato negro de tela
El gato negro es uno de los grandes símbolos de Halloween y, en su versión de tela, se convierte en una decoración tierna y atemporal. Puedes colocarlo sobre un mueble, en la entrada o incluso usarlo como cojín decorativo. Es un proyecto sencillo de costura (puedes ver aquí un tutorial: Tutorial Costura Creativa: Cómo hacer un gato negro de tela para Halloween) y, además, queda perfecto combinado con calabazas de tela.
Qué necesitas:
- Tela negra (algodón, fieltro o terciopelo)
- Relleno de cojín o guata
- Aguja e hilo o máquina de coser
- Tijeras
- Hilo de bordar blanco o botones para los ojos
Cómo hacerlo:
- Dibuja la silueta de un gato sentado sobre la tela doblada y recórtala dos veces.
- Cose alrededor dejando una abertura en la base.
- Rellena con guata hasta que quede firme.
- Cierra la abertura con puntadas invisibles.
- Bordar o coser los ojos y la nariz.
Imagínalo: un gato negro de tela observando desde la repisa de la chimenea o acompañando a un grupo de calabazas. La figura añade ese aire misterioso y clásico de Halloween, pero con un toque suave y acogedor.
13. Linternas de sombras con siluetas

Las linternas de sombras son una de esas manualidades que parecen mucho más complicadas de lo que realmente son. Con unos simples tarros y recortes de papel negro puedes proyectar figuras espeluznantes en las paredes y crear un ambiente mágico al caer la noche.
Qué necesitas:
- Tarros de cristal grandes
- Papel negro o cartulina
- Tijeras o cúter
- Papel de seda naranja o morado
- Velas LED o pequeñas luces a pilas
- Pegamento en barra o cinta adhesiva
Cómo hacerlo:
- Corta figuras típicas de Halloween en el papel negro: brujas, gatos, murciélagos o calabazas.
- Forra el interior del tarro con papel de seda de color para dar un fondo cálido.
- Pega las siluetas negras en el interior del tarro.
- Coloca una vela LED dentro y enciéndela.
Imagínalo: en la penumbra, varios tarros iluminados proyectando en la pared la sombra de un gato, una bruja volando o un enjambre de murciélagos. Una decoración simple que transforma por completo el ambiente con un toque de misterio.
14. Globos fantasma flotantes
Si buscas una manualidad rápida, barata y con un gran efecto, los globos fantasma son la respuesta. Con muy pocos materiales consigues un ejército de espectros flotando en tu casa, perfectos para una fiesta o para sorprender a los niños cuando lleguen a por caramelos.
Qué necesitas:
- Globos blancos
- Tela fina blanca, gasa o papel de seda
- Cuerda o hilo transparente
- Cartulina negra o rotulador para los ojos
Cómo hacerlo:
- Infla los globos y átales un hilo para poder colgarlos.
- Cubre cada globo con tela blanca o papel de seda, dejando que caiga como si fuera una sábana.
- Recorta ojos y bocas en cartulina negra y pégalos, o dibújalos directamente con rotulador.
- Cuelga los globos a diferentes alturas para un efecto más dinámico.
Imagínalo: al entrar en la habitación, varios fantasmas flotan suavemente en el aire, moviéndose con la corriente. Sus rostros negros destacan sobre la tela blanca y crean la ilusión de que espíritus juguetones recorren la casa.
15. Posavasos de calabaza en fieltro
Pequeños, prácticos y decorativos, los posavasos en forma de calabaza son una manualidad perfecta para quienes disfrutan de los detalles. Se hacen en minutos y pueden personalizarse con distintos tonos de naranja o incluso en morado y negro para un estilo más original. Además, protegen la mesa mientras suman un guiño festivo a tu merienda o cena de Halloween.
Qué necesitas:
- Fieltro naranja y verde
- Tijeras afiladas
- Plantilla de calabaza (opcional)
- Pegamento textil o aguja e hilo
Cómo hacerlo:
- Recorta círculos o siluetas de calabaza en el fieltro naranja.
- Añade un pequeño tallo verde cosido o pegado en la parte superior.
- Si quieres más firmeza, pega dos capas de fieltro juntas.
- Haz varios para tener un set completo.
Imagínalo: una mesa de Halloween servida con vasos y tazas sobre posavasos en forma de calabaza. Un detalle sencillo que hace que hasta la hora de la bebida se sienta parte de la fiesta.
16. Velas sangrantes con botellas recicladas

Esta manualidad es tan fácil como impactante. Con unas botellas de vidrio vacías y velas rojas puedes crear un centro de mesa terrorífico que parece sacado de una película gótica. El efecto de la cera roja derramándose por el cristal recuerda a la sangre y da un aire dramático perfecto para Halloween.
Qué necesitas:
- Botellas de vidrio recicladas (vino, cerveza o licor)
- Velas rojas largas
- Encendedor o cerillas
- Un mantel o base protectora (para no manchar la superficie)
Cómo hacerlo:
- Lava y seca bien las botellas.
- Coloca una vela roja en el cuello de cada botella, ajustándola bien.
- Enciende la vela y deja que la cera vaya cayendo poco a poco por los bordes de la botella.
- Si quieres un efecto más intenso, derrite otra vela roja y vierte la cera directamente.
Imagínalo: una mesa oscura iluminada por varias botellas con velas rojas, la cera cayendo como sangre sobre el cristal. El contraste entre la luz cálida y el efecto dramático transforma cualquier rincón en un escenario de película de terror.
17. Escobitas luminosas con glow sticks
Una manualidad sencilla que encanta a los niños y además sirve como accesorio para jugar o como detalle en una fiesta. Con unos palitos de escoba en miniatura y barras luminosas, puedes crear escobitas mágicas que brillan en la oscuridad. Son rápidas de hacer y, al anochecer, se convierten en el juguete perfecto para la noche de Halloween.
Qué necesitas:
- Glow sticks (barritas luminosas) de colores
- Mini escobas de paja (puedes comprarlas en bazares o tiendas de manualidades)
- Cinta adhesiva negra o cuerda fina
- Tijeras
Cómo hacerlo:
- Inserta una barrita luminosa dentro de la base de cada mini escoba.
- Asegúrala con cinta adhesiva negra o cuerda.
- Haz varias escobitas en distintos colores.
- Reparte a los niños como regalo o úsalas como decoración luminosa.
Imagínalo: un grupo de niños corriendo con escobitas brillando en verde, morado y naranja bajo la noche de Halloween. Entre juegos y risas, las escobas parecen realmente mágicas mientras iluminan el ambiente.
18. Monstruos con tubos de cartón
El reciclaje nunca fue tan divertido. Con los clásicos tubos de cartón del papel higiénico puedes crear un ejército de monstruos coloridos y simpáticos. Esta manualidad es perfecta para hacer con niños: cada tubo se convierte en un personaje distinto con solo un poco de pintura, ojos y pegamento.
Qué necesitas:
- Tubos de cartón (papel higiénico o de cocina)
- Pinturas acrílicas de colores
- Pinceles
- Ojos móviles o de cartulina
- Papeles de colores para detalles (cuernos, dientes, alas)
- Pegamento
Cómo hacerlo:
- Pinta cada tubo con un color base y deja secar.
- Añade caras divertidas: ojos saltones, bocas con colmillos, cicatrices.
- Recorta cuernos, alas o brazos en cartulina y pégalos en el tubo.
- Haz varios distintos para formar una colección.
Imagínalo: una estantería llena de tubos convertidos en monstruitos de mil colores. Algunos sonríen, otros gruñen, y todos parecen listos para animar cualquier fiesta infantil de Halloween.
19. Fantasmas flotantes con globos y tela
Si quieres un efecto de película sin gastar mucho, los fantasmas flotantes son la manualidad perfecta. Con globos y un poco de tela blanca puedes crear figuras etéreas que parecen levitar en medio de la habitación o en el jardín. Son fáciles de hacer y causan sensación tanto en fiestas como en la decoración de casa.
Qué necesitas:
- Globos grandes
- Botellas de plástico vacías (para hacer de base)
- Alambre fino o cinta adhesiva
- Tela blanca ligera, gasa o sábana vieja
- Rotulador negro o cartulina para los ojos
Cómo hacerlo:
- Infla los globos y fíjalos en la parte superior de las botellas con cinta o alambre, creando la “cabeza” del fantasma.
- Coloca la tela blanca por encima para cubrir el globo y que caiga en ondas naturales.
- Recorta o dibuja ojos y boca en negro y pégalos sobre la tela.
- Opcional: mete luces LED pequeñas bajo la tela para un efecto más llamativo de noche.
Imagínalo: al entrar en el salón o en el porche, varias figuras blancas flotando suavemente en el aire, con ojos oscuros que parecen observar en silencio. La iluminación tenue les da un aspecto aún más inquietante, como si hubieran salido de un cuento de fantasmas.
20. Cuenco de caramelos con manos de esqueleto

Ninguna noche de Halloween está completa sin un cuenco repleto de caramelos. Pero en lugar de usar un bol normal, esta manualidad convierte la clásica mesa de dulces en un rincón terrorífico y divertido. Con un par de manos de esqueleto puedes transformar cualquier recipiente en un detalle que sorprenda a todos los que se acerquen a coger un caramelo.
Qué necesitas:
- Un cuenco grande de plástico o vidrio
- Manos de esqueleto de plástico (se encuentran fácilmente en tiendas de Halloween o bazares)
- Tela negra o una malla decorativa de telaraña
- Pegamento fuerte o bridas de plástico
Cómo hacerlo:
- Forra la base de la mesa con la tela negra o con una malla de telaraña.
- Coloca el cuenco en el centro y fija las manos de esqueleto a los lados, como si lo sujetaran.
- Rellénalo con caramelos, galletas o chocolatinas.
- Opcional: coloca luces LED rojas o naranjas debajo para un efecto aún más inquietante.
Imagínalo: una mesa oscura con un cuenco lleno de dulces que parece custodiado por manos huesudas. Cada vez que alguien se acerca a coger un caramelo, se encuentra con la sensación de que el esqueleto no quiere soltar su tesoro.
Dale vida a tu Halloween
Con estas 20 manualidades tienes todo lo que necesitas para transformar tu casa en un espacio lleno de misterio, color y creatividad. Algunas son tan fáciles que podrás hacerlas en una tarde, y otras se convertirán en decoraciones que reutilizarás año tras año como parte de tu propia tradición.
Halloween no se trata solo de disfraces y caramelos, también es la oportunidad perfecta para dar rienda suelta a la imaginación y crear recuerdos únicos.
Elige tus favoritas, prepara los materiales y disfruta del proceso. Porque al final, lo más divertido no es solo decorar, sino vivir cada detalle con ilusión.



